Imagina un lienzo donde no reposa una pintura, sino más bien una obra de textura y color creados por una aguja, hilo y la mano hábil de un artesano. Así es como el bordado busca plasmar su versión de todo aquello que lo inspira, desde paisajes y obras arquitectónicas a destacados personajes históricos y animales. A su vez, el bordado forma parte de la indumentaria tradicional pues su fina precisión lo convierte en detalles del más alto nivel.
En el bordado cuencano se utiliza una variedad de hilos como el orlón, seda, lana (y muchos más); con los que se forman artesanías de todo tipo. Los diseños son plasmados en papel o dibujados sobre la tela, con una técnica peculiar en donde se realizan diminutas perforaciones con la aguja sin hilo y se delimita así las zonas a bordar.
Para estas artesanas más que un sustento de vida, bordar es impregnar su cariño y su inspiración. Es expresarse a plenitud. El bordado conserva en él la riqueza histórica de la ciudad que aman, con bellos símbolos como la imponente catedral. Un recuerdo lleno de colorido, historia y sentimiento que aporta al patrimonio cultural de la ciudad.
Cuando visites Cuenca, recuerda llevar el recuerdo perfecto de una inolvidable experiencia bordada con tus sentimientos.
Encuéntralos en:
- Teje Mujeres, Av. 3 de Noviembre, Gualaceo.
- Portal Regional de Artesanías de Cuenca PRAC, calles Bolívar y Huayna Cápac.
- Centro Municipal Artesanal CEMUART, General Torres y Pdte. Córdova.
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